Siendo yo

Esta es mi mesita de noche, buró o como la deseen llamar. Aquí está todo lo que necesito para cuando me encierro en mi cuarto y me olvido un poco de mi mundo: Dallas, la escuela, mis amigos, Guadalajara, todo. Está el libro que me toca leer, mi alarma, mi música, regalos especiales y un perrito de PINK, la marca deportiva de Victoria Secret que la verdad aún no entiendo porque la tengo ahí.







Sigue el lavabo de mi baño que no comparto con nadie (¡y me encanta!) donde me arreglo y desarreglo. Donde me limpio completamente la cara, me cepillo el cabello y me alisto para ser yo a la hora de dormir. Completamente yo: no hay base de maquillaje ni rímel. El olor es el de mi piel...pero también es el lugar donde vuelvo a ser yo, o mi otro yo, el social, el profesional y todas las herramientas que me ayudan a convertirme en esas personas.

Siendo yo, de día o de noche. Siendo yo, casual o arreglada...pero siendo yo.

¿Ser rubia es más divertido?

No sé...dicen que se divierten más aunque ahora me encuentro en mi etapa de castaña oscura. Me puse a ver fotos de mi hace un par de años cuando decidí teñirme el cabello y dejármelo crecer para la boda de mi hermana y también recordé las parrandas que tenía en esa época y lo bien que me la pasaba.

¿Será que los químicos del tinte te alteran la cabeza? Porque si es así, en ese época debí de haber estado bastante alocada porque eran fines de semana inolvidables y siempre había una anécdota nueva qué contar cada lunes.

También es cierto que en los últimos dos años he madurado mucho más que en esos 27 años de vida y fiesta alegre...y creo el castaño me favorece más en esta etapa.

Y apenas van tres días

Lo digo y lo repito. Apenas van tres días y el poco ánimo que traía para comenzar este nuevo año escolar se me está yendo rápidamente. ¿Por qué? Bueno, va a ser un curso con muchos niños que requieren atención especial por tener dificultades en el aprendizaje pero el mayor reto es mi tercer clase que son los pre-pubertos de 5to. grado...tan solo son 35...

Llego a casa y estoy haciendo lo que ya no hacía: tomar una siesta. Treinta y cinco al final del día y en mi escuela no se ve para cuándo van a resolver este problema aunque ya es bien sabido por todos los que podrían resolverlo. Si esto lo junto con las dudas que ya traía pues no va a ser precisamente satisfactorio tener que ir a trabajar de lunes a viernes y uno que otro sábado.

Aún así hay un contrato y un compromiso moral con estos niños y su educación y no me pienso mofar de ser la maestra del año pero, al menos este ciclo escolar, haré lo que sé hacer y prestaré atención donde debo prestarla...y prometeré portarme bien con la clase.

Sin chiste

Muy a pesar de los colores, sabores y la niña sonriente de la canastita de dulces típicos mexicanos esta entrada no es precisamente festiva como pinta la foto.

Y debería ser así. Trabajo con niños, me rodeo de sus pensamientos y comentarios todo el día, usan colores cada vez que pueden y siempre te muestran alguna paleta o chicle nuevo para ellos...pero mi trabajo dista de ser como la imagen de la foto.

Ya lo había comentado antes, sé que me gusta dar clases pero no a este nivel y no encerrada siempre en la misma escuela y con el mismo currículo que se repite cada año: aprender oraciones en septiembre, el proceso de la escritura en noviembre, comprensión mayor de lectura en abril, etc...no creo durar mucho por acá en este trabajo. Me gusta el español, me gusta enseñar, quiero a mis niños (a pesar de que pierda la calma algunas veces) pero sé que esto no es para mi y creo que me he estado engañando estos últimos cuatro años. Este es el año en que debo decidir qué hacer con mi vida profesional, tal vez un doctorado, tal vez un nuevo trabajo relacionado con la cultura pero en otra área...ya se verá, pero sí quiero un cambio.

Como el título, ir a la escuela a ser maestra de 4to. por 4ta. vez es algo sin chiste para mi. Aunque no sé, tal vez cambie de opinión conforme avance el ciclo escolar...we'll see...

Sueño frustrado (parte III)

...Y continuando con el inventario de los diferentes looks que le estoy dando o lo daré a mi guardarropa, aquí van algunas opciones que funcionan muy bien para la transición entre el verano y el otoño.

Me estoy dando cuenta que este sueño se está convirtiendo en una especie de obsesión. No me veo haciendo un cambio de carrera radical, además de que desconozco tantísimo de este negocio, pero sí me veo siendo un poco más conciente de salir de mi cascarón y explorar nuevas formas de pasatiempos y desarrollar áreas en las que alguna vez tuve interés.

La enseñanza me ha tenido tan encerrada que me deja sin ganas de leer el último libro de Marcela Serrano, buscar clases de pintura o ponerme a buscar nuevas tendencias en la moda...mmm, este experimento puede abrir nuevas posibilidades para el futuro, aunque sólo lo utilice en mi vida personal.

Coming up next: the shoes!!!

Sueño frustrado (parte II)

Prosigo con la lista de opciones que, en este blog, cubren el área otoñal y las salidas nocturnas (que casi ni tengo...jajaja).

Look #6: Algunos suéteres y sacos que usaré durante este semestre de otoño-invierno. Me encanta la variedad de colores. Seguro lo usaré para la escuela o una salida informal o hasta un viaje. No sé, son tantos los usos.


Look#7: Este mini vestido negro me encanta para estas noches de verano que salgo a tomar margaritas con mis amigos al Kona Grill o hasta para un "date" (claro, cuando tenga uno).



Look #8: Mi LBD (Little Black Dress) de Calvin Klein que compré para el cumpleaños de mi compañera de departamento el año pasado. Lo adoro, es sencillo y elegante. Realmente, no tengo más que agregar.

Look#9: Este vestido fue regalo de dos de mis mejores amigas en mi cumpleaños. Es un color que, quitando la humildad, se ve muy bien en mi. Yazmin y Karina me conocen muy bien porque supieron que esta forma me favorecería. Ya lo estrené y no puedo esperar para volver a usarlo en alguna salida sabatina.

Y la lista sigue y sigue pero por ahora me voy a dormir que mañana es mi primer día de clases pero esta semana trataré de poner más fotos de los "outfits" y sus posibles combinaciones. No sé, tal vez logre inspirar a alguien con mi estilo...si es que hay uno.

Sueño frustrado (parte I)

Si de niña me preguntaban lo que quería ser de grande decía sin dudarlo: ¡DISEÑADORA DE MODAS! (Tengo que decir que me dejé influenciar por una telenovela de los ochentas de Televisa que se llamaba "Madres egoístas" donde la protagonista era una afamada diseñadora).

Y así siguió hasta que cumplí 16 años y Patricia Zárate se atravesó en mi vida. Ella fue mi maestra de Taller de Lectura y Redacción así como de Literatura Universal en mis primeros dos años de la preparatoria. Me enseñó la belleza del español y de la riqueza de las letras de nuestro idioma. Aprendí a adorar a Sor Juana y a disfrutar a Vargas Llosa...y perdí el interés en el diseño de modas. Además, no estaba tan al tanto de la moda en ese entonces y lo único que sé coser es un botón.

Terminé estudiando la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Nunca he tenido un estilo definido pero sí lo he ido refinando y hasta me he adueñado de colores que ahora considero "muy Gaby" como el negro, el morado y el azul cielo. Estas vacaciones decidí cambiar un poco y volverme una imagen más presentable para mi vida profesional y personal. Estoy tomando unos videos para sacarle más provecho a mi cara y hacer relucir mis facciones. Fui a la dermatóloga para que me quitara unas manchas provocadas por el sol. Me teñí el cabello de castaño muy oscuro y estoy a dieta/gimnasio porque quiero bajar unos 6 kilos.

Entre los cambios está el hecho de enterarme más de la moda y lo que favorece más a mi figura y ahí es donde mi antiguo sueño del diseño de modas se ha hecho presente. Me he metido en tiendas vintage, clásicas, almacenes y hasta el internet. "Vogue" es mi biblia y shows como "How Do I Look?" me enseñan a sacarle provecho a esta situación.

Y aquí van algunas de las múltiples combinaciones.

Look #1: Profesionista y maestra responsable. Ahora que viene el otoño esto quedaría perfecto con unas botas de piel...que, por cierto, necesito unas. Bueno, tengo tres pero unas son viejas, las otras son muy altas y me cansan y las terceras son de terciopelo.




Look #2: Sigo en lo profesional. Tal vez éste sea el elegido para el día de la junta con los padres. Mi mamá siempre me dijo que había que dar una muy buena impresión, aunque no sé si esto aguante hasta la última junta que es cerca de las 8 pm.




Look #3: El famosísimo boho. Lo casual-intelectual, aunque lo de intelectual sólo lo veo en la mascada con el prendedor. Se me antoja para una ida al Starbucks, leer y tomarme unos 2 lattes.

Look #4: Este seguro se va conmigo a Europa. Ya me veo en algún museo con él (y tengo unos flats perfectos para completar el ajuar).

Look #5: Otro para Europa con mis famosos flats morados (que están por llegar mañana). A éste no le veo un escenario específico pero seguro sabré cómo y dónde ponerlo.

Continuará...

Decoradora por un día: An Elementary School Teacher Tale!

Okay, okay, se nos terminó el verano a todos los maestros. Bien dicen que lo mejor de trabajar en el área educativa son tres cosas: junio, julio y agosto, ¡ja! Pero este blog no fue escrito para hablar de nuestros privilegios sino del duro y multifacético trabajo que mucha gente cree sencillo y hasta menosprecia.


Regresé de mis vacaciones veraniegas hace casi dos semanas y rápidamente vino la transformación de Gaby a Ms. Reyes, la maestra bilingüe de 4to. grado. La maestra que, ni ella misma sabe cómo, hace que sus niños escriban composiciones sobre experiencias inventadas por su imaginación. La maestra que, calladita, acata las órdenes (muchas veces ilógicas) de su directora. En fin, una maestra que no representa en nada a la Gaby que sale de trabajar a eso de las 4 y media de la tarde.





Una semana antes de que entren los niños, los maestros nos reunimos para infinidad de juntas, cursos de capacitación, y análisis inútil de datos que, en este país, son fanáticos de todo eso. Al final de la semana, nos dan dos días (tres si te tomas el sábado) para que decores tu salón de clases y lo dejes listo para el primer día.


Debo admitir que la decoración de las aulas nunca ha sido ni será mi fuerte pero este año me vi en un ánimo organizador y me deshice de todo lo que consideré inútil, lo coloqué todo de una forma en que el tránsito de niños de 9-12 años fuera sencillo y donde yo supiera como mis clases iban avanzando.




Este ciclo escolar voy a ser maestra de lectura y escritura bilingüe de 4to. y 5to. grado así que todo lo que estos niños deban compartir va a estar etiquetado. Hay poca decoración, por que ninguna profesión se aprende en un día, pero sí mucha practicidad. No soy perfeccionista y estoy muy lejos de serlo pero no puedo negar que tengo una buena capacidad para tenerlo todo a la mano y que mis niños no se quejarán de no saber cómo nos vamos a organizar entre las tres clases.

Para terminar, la practicidad o la belleza de la decoración del salón estaría incompleta sin un "guión" para los primeros días de clase donde todo y todos son un caos. Este es mi cuarto año y sé que hay mucho por aprender pero nunca me pasará lo de mi primer día de clases que a la mitad del día me quedé sin actividades para ellos.

Esta vez, ni van a poder respirar...

A palabras necias oídos sordos

Es una entrada rápida porque ya tengo sueño y mañana comienzo a trabajar de nuevo después de todo un verano de vacaciones. ¿No les ha pasado que la insistencia viene muchas veces de donde menos queremos? Porque, en este preciso momento, me está sucediendo.

Love Lily Allen!

No soy yo...eres tú...y en serio, he tenido ganas de decirlo varias veces pero no me atrevo. Sé que cometo errores pero muchas veces he sido tan cuidadosa que no se me ocurre qué pasó, qué hice mal...o qué hizo mal.

Y Lily Allen no lo pudo haber dicho de mejor forma.

Adivinanzas

A ver, ¿qué es esto? Escriban lo que crean...la respuesta en unos días.

¡No se puede hacer dieta!

¿Cómo demonios...

...voy a bajar....

...esos kilos de más?