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"I'd rather die of thirst than drink from the cup of mediocrity"
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Humores

Ayer, nada salía bien. Todo me parecía mal y mis hormonas me traicionaron un par de veces. Ni una sonrisa, todo gris y ni te me acerques que te toca un rasguño.

Hoy fue diferente. Mejor actitud, todo se acomodó y me tomé con humor los obstáculos del día.

Mujeres, mujeres, hormonas, hormonas...

Mis pininos

El paisaje de Atenas

Atardecer en Santorini

Centro de Atenas

Central Park en Nueva York

Empire State

Gotta love a longhorn!

Cuando olvido que vivo en Texas, simplemente me voy a dar una vuelta a los Stock Yards en Fort Worth. (Y cuidado con esos cuernos...)

Un aula gélida

Esta última semana ha estado haciendo mucho frío. La temperatura bajó a puntos congelantes y hasta llegamos a ver nieve. Yo sé que otras partes de Estados Unidos ven mucho más invierno de lo poco que se ve en el norte texano pero estar en números negativos cuando no estás acostumbrado pesa bastante.

Lo malo no es el frío si dentro de casa o del edificio se está bien. Por desgracia, este no es mi (o nuestro) caso. Mis niños de 4to han estado con las manos azules contestando los exámenes del distrito. Los pobres traen su ropa de invierno puesta todo el día y la calefacción del salón es una burla porque tarda unas 4 horas en subir a temperatura decente. Yo no sé cómo esperan que salgan bien en los exámenes si seguro en lo único que piensan es en calentarse las manos y el cuerpo al lado de una chimenea. Y yo ni se diga, sólo me pasa chocolate caliente por la cabeza :)

Pero aquí sigo, al pie del cañón, esperando que vengan a arreglar la calefacción para que el cerebro nos vuelva a funcionar a todos.

Y el que lo desee, puede mandarme una taza de chocolate calentito recién hecho, mmm...

Tiempo congelado

Hoy fue un día donde el tiempo, literalmente, se congeló. Dallas amaneció cubierta bajo una fina capa de nieve y la temperatura no subió más allá del punto de congelación.

También fue un día donde sentí que mi propio tiempo se congelaba. Hoy tuve unas tres horas libres mientras mis niños tomaban un largo examen de matemáticas. Tiempo suficiente -y congelado- que me hizo pensar que tener un trabajo y una forma de vida es bueno pero que debo buscar el lugar que me haga sentir de nuevo una persona apasionada de su profesión. Agradezco lo que tengo pero mientras se congela el tiempo yo veo la manera de cómo usarlo a favor. A favor de mi futuro.

Aprendizaje

Tengo que aprender a dejar de ser menos aprehensiva. No todo pasa por un motivo, simplemente pasa y ya. No preguntarme el porqué de las cosas siempre. Creo que tengo que aprender a dejar que todo fluya para que cada momento caiga en su lugar.

Planear sin tanta anticipación, dejar que todo se acomode, disfrutar lo que tengo ahora y, si todo lo dejo fluir a su propio ritmo, llegará el día en que dejaré de preguntarme y preocuparme por lo que es mio y lo que pasará. No sé si me explico, pero en mi mente todo esto tiene mucho, mucho sentido.

Queridos reyes...

...Ojalá puedan traerme algunos de los deseos de mi lista. Sé que son bastante vanales pero sin los gustos de una, ¿dónde estaría lo divertido de vivir? Espero que no sea mucho pedir un cocinero personal -o la voluntad de aprender a cocinar-, unas vacaciones en la playa para marzo, un excelente reembolso por mis impuestos de 2010, que las luces en mi cabello no desvanezcan tan rápido, que encuentre un estilista con quien entenderme en Dallas, Europa de nuevo en verano...

Ah sí, y salud, paz, amor -y todas esas cosas- para mis seres queridos.

¡Y un novio rico que me saque de trabajar! jajaja

Las ramblas tapatías

Nosotros también tenemos nuestras ramblas: El camellón cultural en avenida Chapultepec. No serán como las de Barcelona pero es agradable pasearse a la mitad de una transitada calle y contemplar a grupos de estudiantes pasar el rato.

Y detenerse para una foto ;)

¡Feliz año!

Primer post de 2011 y nada de propósitos imposibles de cumplir ni de promesas que, al menos yo, rompo antes de que termine enero. Este post es para desear a todo el que lo lea lo mejor para este año que está en pañales Que sigan los proyectos, que fluya la vida con todo lo que traiga, que la alegría continúe o entre en nuestras vidas (según sea el caso), que llegue el amor y permanezca.

Yo mientras tanto sólo deseo que este 2011 sea tan lleno de aventuras y vivencias como fue 2010. Empiezo el año contenta y optimista y con la corazonada de que hay mucho por vivir más allá de lo que puedo imaginarme. En estos últimos doce meses aprendí a esperar lo inesperado.