Se requiere siempre de tiempo para conocer y entender a una persona. En ese lapso, aprendes a quererla a valorarla o, incluso, a despreciarla. Sea lo que sea, el tiempo es la clave. Y con esto no me refiero sólo al tiempo físico -horas y minutos- sino a los momentos que se viven juntos.
Cada relación que tenemos a lo largo de nuestras vidas avanza a diferente ritmo. Algunas no pasan de la línea de partida, otras se quedan a medio camino y están las osadas que pueden llegar hasta la meta. En mi caso, cada momento cuenta y tiene un significado. Los primeros gestos de cariño en público, el primer regalo, el cambiar el yo por nosotros, los besos inesperados...Todo esto son pequeños avances que te alejan de esa línea de partida en la que sólo está la relación superficial.
En mi mundo hay puertas. La principal se abre al conocer a una persona y comenzar a salir como pareja. Las puertas interiores sólo se abren con cada pequeño avance en la relación. Muchas de esas llevan bastante tiempo bajo llave pero estoy dispuesta a abrirlas en el momento que esa persona avance conmigo. Por eso hablo de los momentos. Cada uno con su significado y con él, la llave para las puertas.
He estado un poco ausente del blog un poco por esto. Toma tiempo avanzar y más cuando estás buscando una llave para abrir una de esas puertas...
Necesidad
Hace 8 meses