martes, 30 de junio de 2009

Redescubriendo Guadalajara...viviéndola de nuevo




¡Otra vez un bache! Este año me duele más que los anteriores porque traigo carro nuevo. Si llueve, olvídate de pasar por los pasos a desnivel, la zona de Plaza del Sol y el cruce de Patria y Guadalupe. ¿Vas para el aeropuerto? Apúrate a regresar porque recuerda que de las 6 en adelante el tráfico se pone imposible. ¿San Juan de Dios a buscar un perfumito? Bueno, pero vámonos temprano porque luego no hay estacionamiento...y si me sigo las quejas continuarán fluyendo por este blog.





Como lo encuentras en Wikipedia: Guadalajara es la ciudad capital del estado de Jalisco y la segunda ciudad más grande de México. Su área metropolitana se compone de los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan (donde viví, vive mi familia y paso algunas temporadas).

Es la ciudad que representa la mexicanidad a nivel mundial. Lo que uno conoce, el tequila (aquí se produce y tiene denominación de origen), el mariachi, las enchiladas y las ¡Chivas del Guadalajara! Si una persona la ve de esa manera diría que la ha conocido a profundidad porque le ha visto lo más emblemático pero, la verdad, es que apenas vio un poco de los pedazos de historia y tradición que esta ciudad esconde.






José Clemente Orozco, el muralista originario de Jalisco, comparte fama junto con David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera. Sin embargo, hay un problema. Él no es tan conocido como los últimos dos, especialmente Rivera. La gente entra al Hospicio Cabañas esperando ver el arte de Rivera y se desilusiona al saber que al que están observando es a Orozco. ¿Por qué? Bueno, uno siempre quiere lo más famoso. Claro, la obra de Rivera y su repercusión es indiscutible pero Orozco muestra un México diferente: el político. Rivera es el color, el olor y las ricas texturas del país. Orozco es la voz de un pueblo que, desde la conquista, ha buscado su libertad y justicia.

No había tenido el tiempo (o las ganas) de entrar al Hospicio Cabañas y verlo, conocerlo a detalle. Esta vez tuve la suerte de encontrarme con uno de esos guías que entusiasman a la gente con sus descripciones. No sé cuánto sería verdad y cuánto producto de su imaginación pero no me interesa. Aprendí mucho más de lo que un libro de historia podría haberme ofrecido en quince minutos. Aprendí que Orozco tuvo el valor (bueno, el guía dijo que tuvo otras cosas que provocan valor) de enfrentarse y meterse con la política y el gobierno, denunciando y atacando, por medio de sus pinturas simbólicas, lo que este pueblo había sufrido para conseguir sus logros y los que faltaban por obtener.

Como ya lo había mencionado al principio de este blog, Guadalajara sólo muestra una parte de ella, lo típico, lo que todos quieren ver al entrar por carretera o aire. Es celosa de mostrar más allá de su fachada. No quiere que todos se enteren que sus edificios son tan ricos que hasta, literalmente, sus paredes hablan...y lo mejor, no hablan solas. Quieren hablar pero no con cualquiera. Quieren hablar sólo con aquéllos que se salgan del camino turístico y exploran cada rincón del Centro Histórico. Quieren hablar con aquéllos que no se dejan guiar por los folletos turísticos ni por los libros de historia. Quieren hablar con los que de verdad desean aprender e interpretar la historia a través de las diferentes perspectivas que un solo artista plasmó en los murales de este histórico edificio.






Con esta entrada de blog no me basto. Hay más tesoros escondidos, listos para ser descubiertos por los que dejan el turibús y saltan a las calles a vivir como los tapatíos. Este verano, junto a mis visitantes, quise salirme de la ruta típica y redescubrir la ciudad que fue el inicio de mi vida adulta. Vamos a ver si las paredes desean hablar conmigo ahora...cuando descubra más dedicaré un nuevo escrito en este espacio.






¡El pajarito de la suerte!



Si tienes preguntas acerca de tu futuro inmediato...pregúntale al pajarito. Ellos te concederán las respuestas que necesitas. El pajarito tomará 4 papelitos y cada uno vale diez pesitos. Ya, ya, que esto es un negocio y qué son 40 pesos por una respuesta que tranquilizará o alertará tu futuro.





Mira que esto es un truco y todo está en la mente. Muy contenta Gaby abrió su papelito y más vale que el pajarito tenga razón porque en su piquito está su futuro...esto continuará hasta saber si sus 40 pesos fueron bien gastados.