sábado, 31 de julio de 2010

Mmmm, mmmm

Las delicias del Mediterráneo (y las culpables de los 3 kilos de más que ahora me impiden entrar en mis jeans. Bueno, no las culpo, fue una delicia subirlos así y la dieta is on its way!


Unos pintxos en San Sebastián.


Queso frito (y todavía me pregunto porqué engordé) de Turquía.

Más queso en Grecia. (No lo puedo evitar, en mi otra vida fui ratón)


Un platillo a base de papa en Ávila, España.

Y qué mejor forma de comenzar el día que un fuerte café y un poco de pan florentino.




jueves, 29 de julio de 2010

Más postales europeas


Ya regresé de mis vacaciones mediterráneas y con la vuelta se quedan los recuerdos, anécdotas y vivencias que cada foto representa. Esta vez la computadora sí cooperó y ya estoy mucho más descansada para ordenarlas como se debe.
Esta primera es de un bar en Florencia con tremenda promoción de shots de todos los sabores...¡Había que celebrar que México pasaba a la segunda ronda del mundial! (Bueno, el pretexto es lo de menos).


¿No se antoja? Tomándome una cerveza Alpha a la orilla de la playa de Perissa, Santorini.


Y qué mejor medio de transporte en una isla tan rocosa que un burro rodeado por moscas y guiado por un viejito...simpático animal y amable anciano.



Una a blanco y negro (para ocultar la falta de maquillaje, jajaja) en la isla de Kos luego de un día de exploración en el lugar de nacimiento de la medicina.


Y para terminar, mi reflejo en un convento dominico en Salamanca...se acabó el sol, la cerveza Alpha, las exploraciones y lista para volver a casa.



jueves, 22 de julio de 2010

El juego de los reflejos



Este es el juego de los reflejos. Fotos que fueron tomadas en tres diferentes lugares. ¿Podrías identificarlos? Relaciona la foto con el lugar:

a) Madrid
b) San Sebastian
c) Dallas

miércoles, 21 de julio de 2010

Grazie Inge!!!

La noche de San Giovanni me reuní con un grupo de italianos que había conocido la noche anterior en Florencia. Esta fiesta es la mayor de la ciudad porque es su patrón y un gran motivo de celebración para todos los florentinos.

Esa misma noche conocí a Ingeborg, una chica danesa que es cantante de ópera en su país y que se encontraba en Florencia estudiando italiano. Lo que ella deseaba era poder entender mejor lo que cantaba. Ya saben, no por nada esto es el bel canto.

Tuve (o más bien tuvimos) la suerte de ser invitadas por Lucía -una maestra de Cerdeña- a su departamento que estaba en un quinto piso justo frente al Duomo donde se llevaría a cabo un espectáculo de fuegos pirotécnicos. Inge y yo aceptamos junto con Antonio -uno de los italianos del bar- y ahí descubrí que ella es una cantante de ópera famosa en su país...y qué mejor forma de disfrutar esta mágica noche junto a nuevos amigos, una copa de Chianti y la fabulosa voz de Ingeborg.

Este es el link de su página para que la conozcan mejor: www.ingeborgboerch.dk

Inge: Thanks again for sharing your amazing voice. I hope your stay in Florence was everything you expected and more! I'm sure you will have more success in the near future and not just in Denmark. And as Italians say (I believe this is how you spell it!): In bocca al luppo!

martes, 20 de julio de 2010

La escalera de Cortázar


Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.


Julio Cortázar
Instrucciones para subir una escalera

lunes, 19 de julio de 2010

El primer "slogan" universitario


Quod natura non dat Salmantica non praestat
(Más claro...ni el agua)

domingo, 4 de julio de 2010