En algún lugar lo he escuchado...

Primero que nada y para aclarar: estoy muy contenta con mi situación actual y no estoy como desesperada buscando a alguien que querer, o a mi futuro esposo y padre de mis hijos ni nada de eso. En este momento disfruto mucho de la soledad y compañía de mis amigos. (Y los hombres que lean esta entrada...no se ofendan).

Esta plática repleta de opiniones nació justo esta mañana (bueno, tarde que ayer tuvimos la primer reunión navideña de mis amigos) cuando mi roommate, otra amiga y yo recordábamos los sucesos de la fiesta. Sí, fue plática de tres mujeres solteras, cercanas a los treintas, que no esperan la llegada del príncipe montado en un caballo y que ya han superado la cuestión de la autoestima (sí, somos como somos y ya nos me importa tanto si gusta o no).

-Pues estaba platicando con este chico y cuando le pregunté si estaba casado o tenía novia lo negó.

-¿De qué te sorprendes? Si yo vi cuando se quitó el anillo y se lo metió al pantalón.

O sea, casado y descarado. Nos pusimos a pensar en el motivo por el cual su mujer no fue. Tal vez se quedó cuidando a su hijo, o estaba cansada, o simplemente le dijeron que era sólo una reunión de dominó entre hombres. No sé, pero nos dio coraje.

Nos preguntamos qué es lo que sucede con la cuestión hombre-ligue. Ya no es tanto la falta de compromiso de muchos de ellos sino el hecho de que la cacería para ellos parece nunca acabar. Es más, yo me he puesto a pensar que el futbol no es su deporte sino la cacería. Esas ganas que tienen de ser el que persigue, conquista y deja.

Cuando recién me mudé a Guadalajara (tenía 18) a estudiar la universidad lejos de mi familia y todo lo que conocía era presa muy fácil de sus frases célebres en las fiestas y bares a los que iba. Ahora (tres países después y una década más de experiencia) hasta me río...invéntate una nueva, esa ya la he escuchado antes.

Pero la cuestión cacería comienza así: observar a la presa (si viene sola o acompañada), sonreirle a lo lejos, quitarse el anillo (bueno, después de ayer se hará parte del ritual), acercarse, conversar, invitarle algo de comer o beber y, para lograr la conquista, soltar su frasepiropo.


A continuación, una compilación de las más escuchas entre mis amigas y yo:


1. ¿Son tuyos esos ojos? (Ya ves, la genética de la familia de mi mamá).

2. ¿Cómo que no tienes novio? (Sí, yo también estoy igual de impactada).

3. Tienes una plática muy interesante. (Muchas gracias, aunque sé que hablo mucho).

4. A mi no me gusta ligar en bares. (¿Y qué estás haciendo en este momento?)

5. ¿Y qué haces los domingos? (Los domingos no son mis días de cita, la única cita que tengo es con el sofá, un helado y ropa de cama).

6. ¿A dónde van a seguirla? Porque me gustaría verte. (Mmmm, hay mucho loco suelto, mejor no nos sigas).

7. ¡Qué bien hueles! (Sí, la verdad es que me encanta ponerme perfume).

8. Tienes una sonrisa encantadora. (Le dicen "sonrisa Colgate").

9. Las mujeres se han portado muy mal conmigo. (No pienso sentir lástima por ti, ni modo, a todos nos toca sufrir de vez en cuando).

10. Hace mucho que no tengo novia. (Una vez más, no siento lástima).

Y prosigo con esta entrada después de ir a cenar con dos amigas y confirmar lo arriba escrito. Y corrijo: no era un casado sino un grupo de cinco que, como por arte de magia, se "divorciaron" esa noche porque sus anillos desaparecieron...creo que ellos también deseaban ser parte de la cacería que habían dejado el día que se comprometieron.

Es sólo una opinión muy personal pero es curioso como no nos entendemos y a la vez sí nos acomplamos. Ustedes los hombres en la constante búsqueda y nosotras deseando terminarla topándonos con el amor.

Y tú, ¿cuál es tu top 10 de frases célebres?